6 maneras de crear una cultura de auto-aprendizaje permanente

Tanto los Directores de RRHH como los de L&D son esenciales para asegurar que el aprendizaje se dirija hacia los objetivos de toda la empresa. Sin embargo, no es posible integrar una cultura de aprendizaje sin defenderla al mismo tiempo.

Hacer que el aprendizaje forme parte del día a día de nuestros empleados lo convertirá en un auténtico hábito de trabajo. Garantizar que los empleados tengan fácil acceso y disponibilidad para el aprendizaje es la clave. Tanto si eres Director como si ocupas un puesto directivo, aquí tienes seis maneras de crear una cultura enfocada al crecimiento personal a través del aprendizaje continuo.‍‍

  1. Proporcionar acceso a recursos de aprendizaje electrónico de calidad (internos y en línea) que aborden un amplio espectro de necesidades de desarrollo de los empleados. Proporcionar acceso a Youtube, Coursera y otros MOOC dentro de la empresa es un paso esencial junto con la formación digital a la carta interna.‍
  2. Indique a los empleados que reserven tiempo en su agenda para la autoformación, explicándoles que se espera de ellos que sean proactivos a la hora de identificar sus necesidades de formación y dediquen tiempo al autodesarrollo.
  3. Invite a los directivos a hacer coaching de autodesarrollo: identifique las necesidades de formación de sus empleados, recomiende recursos de formación, reserve tiempo para su autodesarrollo.‍
  4. Promueva regularmente a través de boletines u otros medios de comunicación interna los recursos de autodesarrollo disponibles en la empresa, fomentando una actitud más proactiva hacia la formación.‍
  5. Determinar un KPI de formación sobre el tiempo dedicado al autodesarrollo (por ejemplo, 35 h/año). Los KPI aclaran lo que se espera de los empleados y les ayudan a gestionar sus prioridades.‍
  6. Implicar a los altos ejecutivos en la promoción activa de una cultura de aprendizaje. La alta dirección tiene un papel fundamental en la comunicación y la gestión del cambio.

En resumen, implantar una cultura de aprendizaje únicamente tiene ventajas: puede impulsar el rendimiento, aumentar el compromiso de los empleados y desarrollar futuros líderes internos.